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Los campos de lavanda de Isparta
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Los campos de lavanda de Isparta


Ubicada en el corazón de la región de cultivo de flores de Turquía, Isparta, el "Pueblo de la Lavanda", cobra vida en los meses de verano.

Entre junio y julio, la lavanda florece en los campos que rodean el pueblo, impregnando el aire con su aroma y creando un paisaje de ensueño de color púrpura que se extiende durante kilómetros.

Pasear entre los campos de flores con los montes Tauro como telón de fondo es una excursión panorámica ideal. Además, los visitantes pueden participar en la cosecha de la lavanda o en talleres de elaboración de aceites y jabones.

No te pierdas la oportunidad de probar también los productos locales: en las cafeterías del pueblo se venden té de lavanda y helados con su fragante sabor.

Desfiladero de Saklıkent: paisajes espectaculares
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Desfiladero de Saklıkent: paisajes espectaculares


En lo profundo de la provincia de Muğla, el desfiladero de Saklıkent es una de las maravillas naturales más impresionantes de Turquía. Este desfiladero de 18 kilómetros de largo está excavado en la ladera de la montaña por las aguas que fluyen del río Eşen, lo que crea un paisaje espectacular, con pasajes estrechos y acantilados imponentes.

Los visitantes pueden caminar por el desfiladero, vadear sus frescas aguas y disfrutar de la naturaleza circundante.

La zona es conocida por sus densos bosques de pinos rojos, hogar de zorros, tejones, jabalíes y osos pardos, mientras que a menudo se pueden ver águilas sobrevolando la zona. Naturalmente, es un lugar ideal para observar la vida silvestre y fotografiar la naturaleza.

Para los más aventureros en busca de adrenalina, hay oportunidades para probar el barranquismo, el rafting y la tirolina a través del desfiladero.

Los bosques inundables de İğneada: un paraíso natural
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Los bosques inundables de İğneada: un paraíso natural


İğneada, situada a lo largo de la costa norte de Turquía, alberga uno de los paisajes naturales más singulares y tranquilos del país: los bosques inundables de İğneada. Esta Reserva de la Biosfera de la UNESCO es un paraíso ecológico, con humedales, marismas y bosques.

La zona es famosa por su increíble biodiversidad, y es hogar de aves migratorias, como garzas, cisnes y cigüeñas. Es un destino de ensueño para los observadores de aves y los amantes de la naturaleza.

El bosque es un lugar ideal para relajarse y disfrutar de la belleza virgen de la región del Mar Negro de Turquía, ya que los visitantes pueden caminar por los tranquilos senderos, disfrutar de paseos en barco por los lagos circundantes y sumergirse en la serenidad del paisaje.

Isla de Cunda: la vida apacible
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Isla de Cunda: la vida apacible


La isla de Cunda, también conocida como isla Alibey, es un destino encantador y virgen situado frente a la costa de Ayvalık, en la provincia de Balıkesir.

A diferencia de las islas más populares del Egeo, Cunda sigue siendo un secreto bien guardado, lo que la convierte en la escapada perfecta para los viajeros que deseen explorar un lado más tranquilo de Turquía. La isla es conocida por su bien conservada arquitectura rum (griega anatolia), con estrechas calles empedradas, casas de piedra encalada y vibrantes buganvillas.

Cunda también es famosa por su deliciosa cocina egea, a menudo preparada con las hierbas y el aceite de oliva distintivos de la región. Entre las especialidades locales más sabrosas, se encuentran el pulpo a la parrilla y la papalina (pescadito frito): se dice que el pescado y el marisco aquí son algunos de los mejores de Turquía.

Los visitantes pueden pasear por las encantadoras calles, visitar la histórica iglesia de Taksiyarhis o relajarse en las pintorescas playas de la isla.

Mardin: adéntrate en el pasado en Anatolia
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Mardin: adéntrate en el pasado en Anatolia


Visitar Mardin, en el sureste de Turquía, es como retroceder en el tiempo. Encaramada en el borde de las llanuras mesopotámicas, la ciudad es famosa por sus antiguos edificios de piedra, sus calles estrechas y sinuosas y sus impresionantes vistas del paisaje circundante.

La arquitectura de Mardin refleja una rica mezcla de influencias asirias y siríacas, árabes, kurdas y turcas, lo que ofrece una visión de la compleja historia y el patrimonio cultural de la región.

Uno de los aspectos más llamativos de Mardin es su casco antiguo, donde se pueden recorrer mezquitas, monasterios y caravasares centenarios, todos construidos con la característica piedra caliza dorada de la zona.

La ciudad también es conocida por su rica tradición culinaria, con platos salados como el kibbeh (albóndigas) y el pilaf de Mardin (arroz sazonado), además de sus dulces.

Lago Salda, Burdur: las Maldivas de Turquía
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Lago Salda, Burdur: las Maldivas de Turquía


El lago Salda suele denominarse las "Maldivas de Turquía", debido a sus deslumbrantes playas de arena blanca y sus aguas cristalinas de color turquesa.

Lejos de las playas más concurridas de Antalya, esta impresionante zona alrededor de un lago de cráter permanece en gran parte virgen. Los visitantes pueden nadar en sus aguas ricas en minerales, relajarse en la prístina costa o explorar los bosques de pinos circundantes.

Curiosamente, la geología del lago Salda guarda muchas similitudes con Marte. Muchos de sus minerales carbonatados son similares a los del cráter Jezero del planeta rojo.